VACACIONES EN UNA ISLA INACCESIBLE.

 Esta pandemia nos ha dejado estresados y lo que no tengo claro es que si estamos estresados por la falta de contacto y vida social, o lo estamos porque cuando salimos a la calle nos agobia ver tanta gente junta a lo que ya no estábamos acostumbrados. 

Así que vamos a ver que tipo de vacaciones escogeremos. Un lugar masificado donde disfrutemos de la gente los animales de compañía, las motos, las bicicletas, los patinetes, las terrazas de los cafés a tope, los frikis con las ventanillas del coche abiertas con la música hortera a tope. O por lo contrario una isla desierta en plan Robinson Crusoe, para poder gozar de la paz, la tranquilidad, el silencio.

Bien si sois de estos últimos  os voy a dar una sugerencia. Podéis ir a.. "LA ISLA INACCESIBLE" es una isla que son los restos de un volcán extinto hace 6 millones de años, y está rodeada de acantilados, lo que la hace, como su nombre indica, prácticamente inaccesible.

TRISTAN DA CUNHA  (Tristán de Acuña) es un archipiélago perteneciente al territorio de ultramar Británico de Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña. Está formado por 4 islas principales.

El archipiélago está en medio del Atlántico Sur, y tiene el récord Guinness al lugar habitado más remoto del planeta. El siguiente lugar habitado más cercano es la isla de Santa Elena, a 2400 km y sin ningún tipo de conexión con Tristán. El siguiente punto más cercano es Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, a 2800 km. Sudamérica está a más de 3300 km.

En Tristán de Acuña no hay aeropuerto, ya que el terreno hace que sea imposible aterrizar. La única forma de llegar a la isla es en barco. El Agulhas, un barco que solo pasa una vez al año, y que les puso Sudáfrica a cambio de que les dejaran usar la isla como estación meteorológica.

En total, solo pasan unos 9 barcos al año, la mayoría pesqueros con solo 12 camas. Los barcos salen de Ciudad del Cabo y el trayecto dura un mínimo de 6 días Aunque cuando el mar está agitado pueden llegar a tardar dos semanas en llegar. Además, el puerto es tan pequeño que los barcos tienen que anclar cerca de la isla y mandar a los pasajeros en lanchas.

La isla tiene una superficie de apenas 99 km², está rodeada de acantilados de 600 metros de altura, y en el centro tiene un volcán activo de 2000 m. Solo hay una pequeña zona llana donde se encuentra el pueblecito de 260 habitantes, el pueblo se llama Edimburgo de los Siete, pero los habitantes lo llaman simplemente "el Asentamiento"

Casi todos los habitantes son descendientes de los pobladores originales, así que se produce muchísima endogamia y todos tienen los mismos siete apellidos: Glass, Swain, Green, Hagan, Rogers, Repetto y Lavarello.

El archipiélago fue descubierto por el explorador portugués Tristão da Cunha, no pudo pisar tierra porque como es costumbre el mar estaba revuelto, pero le puso su nombre igualmente. 

Tristão da Cunha

Durante los siguientes 300 años muchos países intentaron hacerse con la isla, entre ellos Inglaterra, Francia, Holanda, Austria, EE. UU.… pero el terreno era tan escarpado y el acceso tan difícil que al final todos se acabaron desentendiendo. 

Santa Elena era la isla habitada más cercana y como sabéis allí deportaron a Napoleón en 1815, los ingleses pensaron que Tristán podría ser utilizada por los franceses como base para rescatarlo, así que en 1817 los ingleses decidieron mandar una tropa a ocupar Tristán de forma temporal para defenderla de los franceses. A Napoleón nadie lo rescató y murió en Santa Elena.

Pero un escocés que se llamaba William Glass pensó que Tristán tenía mucho encanto, así que convenció a su comandante para que le dejase asentarse allí de forma indefinida junto a su familia y 4 hombres más.

Unos años más tarde apareció en la isla un inglés que se llamaba Thomas Swain, decidió quedarse, y dijo… «Señores, necesitamos MUJERES!». Así que Thomas mandó a uno de los hombres a Santa Elena para que buscase mujeres interesadas en ayudarles a poblar Tristán. Le prometió que se casaría con una de ellas y que le daría un saco de patatas por cada mujer que trajese. Al poco tiempo se formaron 6 parejas y tendrían 22 niños en total y la población siguió creciendo.

Fueron felices y comieron pingüinos hasta 1961, en que el volcán entró en erupción, aquello empezó a inflarse y a temblar, y tuvieron que salir todos por patas con lo puesto. Prácticamente todo en la isla incluida la playa  fueron destruidas, pero el pueblo por suerte quedó prácticamente intacto. 

En total tuvieron que evacuar a 300 personas (isleños y algunos europeos). Los trasladaron a Calshot, cerca de Southampton, y los metieron en unas viviendas de la RAF (Royal Air Force). 

Pero... Ah!.. La isla hasta entonces desconocida, pasó a estar en todos los medios de comunicación, los de aquella época claro esta.

Por otro lado si la gente es experta en algo, es en resurgir de las cenizas. Así que reconstruyeron la fábrica y el asentamiento, y hasta el día de hoy se ha mantenido una población estable de unas 260 personas.

Pero que hace la gente que vive en la isla. Cuando hace buen tiempo, los hombres se van a pescar. Las mujeres suelen trabajar en la fábrica enlatando langostas.

Además, a día de hoy los huevos de pingüino siguen siendo parte de su dieta normal, los isleños lo aprovechan para hacer huevos fritos y tortillas enormes.

Otro de los retos a los que se enfrentan en Tristán al estar tan aislados es el tema de las comunicaciones.  En Tristán, el internet fue lo primero en llegar, en 1998. Solo eran 64 Kbps de conexión telefónica y por satélite, así que en 2006 instalaron una antena para mejorarlo y desde entonces tienen una conexión pública de 3 Mbps (solo pueden mandar emails con fotos de baja calidad), compartida entre los 260 habitantes y accesible únicamente desde el Cibercafé de la isla. La televisión no llegó a la isla hasta el año 2001  y los teléfonos fijos en las casas aparecieron con la instalación de la nueva antena en 2007. Por supuesto, no hay móviles ni cobertura.

Edimburgo de los Siete Mares se llama así en honor a la visita que hizo el Príncipe Alfredo, Duque de Edimburgo, durante en su vuelta al mundo en 1867.

En Tristán se consume muchísimo whisky, tanto, que la media es de cincuenta botellas anuales por persona.

La fascinación por este lugar se remonta a bastantes años atrás. Tristán de Acuña aparece en novelas de Julio Verne y Edgar Allan Poe, entre otros.

Sé que estáis pensando... no, no ha llegado el coronavirus. De hecho cerraron las fronteras a cal y canto y por el momento estaréis tranquilos.

Por cierto, si os mola lo de estar desconectados y estáis pensando en mudaros allí, tener en cuenta que para mudarse allí hay que tener consentimiento por escrito de todos y cada uno de los habitantes de la isla.

Os podría contar muchas más cosas de ese lugar idílico para pasar las vacaciones, pero como estoy en un mundo en que el tiempo es oro no puedo haceros perder más el tiempo con aventuritas.. Así que gracias por la "paciencia" que ya sabéis que es quien parió la ciencia. 

El tema musical que hoy os dejo es en recuerdo de un cantante que nos ha dejado recientemente, de gran personalidad entre las más eclécticas y originales de cuantas han aparecido en el panorama cultural italiano de las últimas décadas, ha pasado por múltiples estilos musicales: los inicios románticos, el rock progresivo en la década de los setenta, el pop filosófico, la música culta o la música étnica.

FRANCO BATTIATO - Centro di gravità permanente.